¿Es posible conseguir un cerebro más poderoso?
Bien, aclararemos en primer lugar que no vamos a hablarte sobre cómo desarrollar capacidades psíquicas ni adquirir, de un día para otro, un CI similar al de Albert Einsten.
Buscamos algo más sencillo y a la vez imprescindible. Pensemos en el cerebro como en un músculo que puede ejercitarse, como una serie de actividades cotidianas que nos pueden ayudar a ser más ágiles mentalmente y además, a acumular reserva cognitiva, ese aspecto esencial para hacer frente al envejecimiento prematuro, y a conseguir que las posibles demencias que podamos sufrir en edades avanzadas, no sean tan graves.
Con un cerebro “poderoso” entendemos ante todo poder disponer de un cerebro más ágil, despierto, libre, creativo y con aptitudes cognitivas más flexibles para hacer frente al día a día.
Cuestiona, no te quedes nunca con una sóla opción
Este es un ejercicio para el día a día, del que deberíamos empezar a concienciarnos para poder pensar de una forma más libre. No te quedes con una sóla opción, con una sola respuesta, con una sola visión.
- Si lees una noticia, o te dan un dato en concreto, busca tu propia información y verifica. Es posible que llegues a la misma conclusión, pero durante el proceso habrás integrado nuevas informaciones.
- Ten siempre tu propia opinión sobre las cosas.
- Entiende que una cosa nunca es blanca o negra, observa la vida como todo un abanico de matices que te permitirán ser más libre. Evita el pensamiento de los extremos, del esto es bueno y esto es malo habitual en las mentes más cerradas: sé libre.
Aprende algo nuevo cada día
Practica el ejercicio más saludable que existe: el tener una mente abierta y curiosa que disfruta no sólo cuestionando las cosas, sino también aprendiendo cada día de todo lo que le ofrece la vida, los libros, la tecnología y las personas que te rodean. No llegues a tu almohada al final del día sin que tu cerebro haya aprendido algo nuevo.
Evita la rutina
Sabemos que en día a día estamos obligados a mantener unos hábitos, unos horarios que pautan nuestras obligaciones: el trabajo, los estudios, la familia… Ahora bien, para ser un poco más libres y para mejorar nuestras capacidades cognitivas es necesario hacer cosas nuevas cada día, y permitir que nos alcance “lo imprevisto”. La rutina nos aleja de los estímulos nuevos, y el cerebro se automatiza, “se oxida”, de ahí que valga la pena innovar un poco: al salir del trabajo ve a esa cafetería nueva, ve al cine, queda con un amigo.
Duerme bien
¿Dormir para mejorar las capacidades de nuestro cerebro? Aunque te parezca inusual así es: el cerebro necesita de un adecuado descanso para organizar la información, para desechar lo que no es importante, para depurar el organismo, eliminar toxinas y optimizar muchas de sus funciones.
Buenos amigos y emociones positivas
Relacionarnos cada día, hablar, reír, discutir, aprender, escuchar, ver otras visiones de la vida y fomentar emociones positivas como el cariño, la complicidad y el amor edifica también muchas de nuestras funciones cerebrales.
Ejercicios de agilidad mental cotidiana
¿Cuántas escaleras hay en tu espacio de trabajo, cuántos escalones debes subir hasta tu clase? ¿Qué cifra suma la matrícula de tu coche? ¿Sabes cuándo es la próxima luna llena? ¿Cuántos botones tenía la chaqueta del hombre que se ha sentado ante ti esta mañana en el autobús? Observa, deduce, imagina, sé curioso, juega con los números, teoriza… Deja que tu cerebro juegue con la realidad.
Sí a una alimentación que cuide de la salud de tu cerebro
¿Sabes que nuestro cerebro necesita un alto nivel de energía? Casi el 20% del total de nuestro organismo, así que tenlo en cuenta y recuerda estos sencillos consejos:
- Desayuna siempre.
- A tu cerebro le gusta la glucosa, pero cuidado, el azúcar blanco no es saludable, así que puedes recurrir por ejemplo a la miel, o al chocolate negro y puro.
- A nuestro cerebro le gustan los plátanos, el aguacate, la avena, el yogur blanco, los pescados azules, el té verde, el café, los arándanos y alimentos ricos en magnesio. Y no olvides empezar el día con un vaso de agua tibia con limón.
Un paseo bien largo todos los días
Camina durante media hora todos los días, o si lo prefieres, corre. El deporte moderado pero continuado es oxígeno para tu cerebro, y es ante todo, libertad mental, es poder relativizar las cosas, es estar solos con nosotros mismos y sentirnos bien, alejados de las presiones, de las ataduras, ligeros y felices.
Vale la pena poner en práctica estos sencillos consejos cada día. Ahora bien, estamos seguros de añadirías algún otro consejo a esta lista…¡No dudes en dejarnos tus comentarios y en conocer más curiosidades sobre nuestro cerebro! Fuente: SuperCurioso